“El futuro será de quienes construyan con el terreno, no contra él.”

Cada año, vemos cómo las lluvias intensas y los episodios de inundación afectan con más frecuencia a nuestras ciudades. No son hechos aislados: son señales de un cambio climático que ya está alterando el equilibrio entre territorio y urbanismo. El suelo, el agua y la atmósfera están conectados, y cuando uno de ellos cambia, los demás responden.

Sin embargo, a menudo seguimos planificando y construyendo como si el terreno fuera un lienzo en blanco. Y no lo es. El suelo tiene historia, dinámica y límites. Bajo cada calle, cada edificio y cada nueva urbanización hay un sistema geológico e hidrogeológico que merece ser comprendido antes de intervenir.

Ahí entra la figura del geólogo. Su conocimiento permite interpretar el subsuelo, entender cómo circula el agua, identificar zonas vulnerables y proponer soluciones que eviten daños futuros. Escuchar a los geólogos no significa ralentizar los proyectos, sino dotarlos de inteligencia: evitar cimentaciones inadecuadas, gestionar mejor las aguas pluviales, anticipar filtraciones o adaptar el diseño a la naturaleza real del terreno.

Una buena planificación urbana es aquella que se apoya en la ciencia para convivir con la naturaleza, no para imponerse sobre ella. La gestión del territorio debe incorporar desde el principio estudios geotécnicos e hidrogeológicos rigurosos, que orienten tanto a las administraciones como a los promotores hacia decisiones más seguras, sostenibles y rentables a largo plazo.

Porque el problema no son las lluvias, sino cómo nos preparamos para recibirlas. Y en un contexto climático cada vez más incierto, esa preparación empieza con conocimiento.

En ESOLVE, llevamos más de dos décadas acompañando a entidades públicas y privadas en la planificación responsable del territorio. Nuestro equipo de geólogos, hidrogeólogos e ingenieros ambientales trabaja para garantizar que cada proyecto se asiente sobre bases firmes, literal y figuradamente. Creemos que la mejor forma de proteger nuestras ciudades es entender lo que hay bajo ellas. Y para esto estamos nosotros, para ayudar a construir un mañana más preparado y sostenible. Porque el futuro será de quienes construyan con el terreno, no contra él.