Hoy, 17 de junio, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Según el informe de la ONU “Drought in numbers 2022”, el número y la duración de las sequías han aumentado un 29% desde el año 2000, y esta tendencia va a seguir aumento los próximos años por efecto del cambio climático. De hecho, este estudio expone que en las próximas décadas habrá 129 países (más del 65% del total) que experimentarán un aumento en la exposición a la sequía.

En este contexto se hace imprescindible asumir y reiterar que cada gota cuenta. Por ello, la vigilancia del buen estado, el control, la gestión y, sobre todo, el buen uso de los recursos hídricos se convierte en una necesidad para minimizar el impacto de las sequías. En un entorno geográfico y climático como el español, los expertos alertan que las sequías van a ser fenómenos ordinarios y que vamos a tener que aprender a convivir con la falta de agua.

Para minimizar las consecuencias, es necesario cambiar la visión, la gestión y el uso del agua, y lograr que la sociedad, las administraciones públicas y el sector privado trabajen de forma conjunta y remen en la misma dirección. Por un lado, la ciudadanía debe tomar acciones concretas adaptando la demanda de agua a la disponibilidad de cada momento y haciendo un uso más responsable. Además, es imprescindible tener la capacidad y la resiliencia necesaria para tomar las medidas que minimicen el impacto de la falta de recursos hídricos. Por otro lado, las entidades suministradoras deben actuar considerando la elaboración e implantación de Planes de Emergencia que dicten cómo operar en situación de falta de recursos, así como mejorar la red de forma periódica evitar pérdidas. Además, los sectores productivos deben considerar elaborar Planes de Ahorro que permitan reducir la huella hídrica de sus productos ante una situación de falta de agua. Por último, las administraciones deben ser las responsables de velar por cuidar y gestionar adecuadamente los recursos.

El equipo de ESOLVE está plenamente concienciado con la crisis climática que vive el planeta y la necesidad de proteger el agua. Por ello, tiene una amplia experiencia trabajando en la protección y control de la calidad de las aguas, diseñando e implementando sistemas e instalaciones para minimizar el impacto de las actividades humanas en el medio hídrico. ESOLVE asesora a sus clientes con planes, estudios y auditorías para la mejora del aprovechamiento del agua dentro de su proceso productivo o de distribución y acompaña a las administraciones hidráulicas en la planificación y gestión de los recursos hídricos, especialmente en la propia gestión de episodios de sequía.

Jordi Barrachina

Delegado zona centro