La reutilización del agua, una práctica en auge

  • Se calcula que el gasto en reutilización de aguas municipales en Europa crezca más del doble en los próximos siete años

  • Cada vez más sectores industriales aplican sistemas de reutilización de agua en sus procesos productivos

La reutilización de aguas residuales es cada vez una práctica más común debido, por una parte, a la situación de estrés hídrico de los últimos años y, por otra, al impulso de la Unión Europea a la economía circular como estrategia para lograr un planeta más sostenible.

Los gobiernos de diferentes países han establecido estrategias nacionales para la reutilización de las aguas residuales y la UE aprobó el 26 de junio de este año su primera legislación comunitaria sobre reutilización para armonizar las prácticas de reutilización de aguas residuales.

Con este entorno político, la previsión del informe Europe Municipal Wastewater Reuse: Market Trends and Forecasts, 2023–2030 de Bluefield Research es que el gasto en reutilización de aguas municipales en Europa crezca de 140 millones de euros actuales a aproximadamente 360 millones de euros en 2030, con una tasa anual media del 16%.

El sur de Europa es donde más se ha desarrollado el mercado de la reutilización, concretamente España es el país europeo con más planes de reutilización, debido a su constante escasez de agua y a su gran demanda agrícola.

Estos datos demuestran que la reutilización ya no es únicamente una medida de urgencia ante una crisis, sino que es un sistema incorporar en las estrategias de gestión hídrica sostenible.

En este escenario, la industria juega un papel crucial, ya que es una de las principales consumidoras de agua a escala mundial. Además, es importante destacar que en épocas de crisis de abastecimiento las obligaciones de reducción de consumo no se aplican al agua con origen regenerado y que su uso también supone un importante ahorro de costos.

Cada vez son más los sectores que han implementado sistemas de reutilización de agua en sus procesos industriales, por ejemplo, las plantas de tratamiento de aguas residuales de refinerías de petróleo pueden producir agua tratada que cumple con los estándares de calidad requeridos para su uso en la refrigeración de equipos o en procesos químicos o la industria de alimentos y bebidas, que reutiliza el agua en la limpieza de equipos y envases, lo que reduce significativamente su huella hídrica.

Se trata de una tecnología en constante desarrollo y de la cual se obtienen múltiples beneficios, tanto a escala empresarial como ambiental.

En ESOLVE tienen un equipo experto en la gestión del agua y lleva a cabo auditorías sobre el uso que hacen las industrias de sus recursos hídricos dentro de su proceso productivo con el fin de optimizar la disponibilidad y los costes del recurso y cumplir con todos los condicionantes ambientales existentes.